Los índices de abuso de opioides recetados son más altos entre los miembros de las fuerzas armadas que entre la población civil.90 Los resultados de una encuesta sugieren que el consumo de drogas entre los soldados que regresan es a menudo una estrategia para afrontar los síntomas de alerta del trastorno por estrés postraumático.91 El personal militar que regresa también experimenta índices más altos de dolor crónico con el consiguiente consumo médico de analgésicos opioides, en comparación con la población civil. Estos datos en forma colectiva sugieren que hay una necesidad no satisfecha de evaluación, control y tratamiento de tanto el dolor crónico como el trastorno por consumo de opioides en este segmento de la población.92
La Administración de Salud de Veteranos (VHA) reconoce que el tratamiento con agonistas opioides (metadona o buprenorfina) es el tratamiento de primera línea contra la dependencia de los opioides y lo recomienda para todos los pacientes dependientes de opioides. Es de notar que en el 2015, una revisión de las recomendaciones de tratamiento para el Departamento de Asuntos de Veteranos y el Departamento de Defensa de Estados Unidos dio un giro hacia la autorización del uso de estos medicamentos como una opción de tratamiento para los miembros de las fuerzas armadas en servicio activo.93 Aun así, solo alrededor de un cuarto de los pacientes con dependencia de opioides que se tratan en las instalaciones de la VHA reciben medicación.94 Las barreras para el empleo de agonistas opioides entre los proveedores de la VHA incluyen la falta de interés percibida del paciente, el estigma hacia la población de pacientes y la falta de educación sobre el tratamiento con agonistas opioides.95
Anteriormente, la falta de cobertura del seguro médico para los medicamentos agonistas opioides fue una barrera para su empleo entre el personal militar en servicio activo; sin embargo, a partir del 2013, TRICARE incluye cobertura para estos medicamentos, y una modificación de la reglamentación de TRICARE efectuada en el 2016 incluyó disposiciones para una cobertura más amplia del tratamiento de la dependencia de opioides.96 Esta mayor cobertura eliminó las limitaciones anuales y vitalicias para el tratamiento de los trastornos por consumo de drogas permitido para los tratamientos de opioides administrados en consultorio y estableció los programas de tratamiento de opioides como una nueva categoría reconocida de proveedor institucional en TRICARE.