Al igual que ocurre con otros medicamentos opioides, el consumo de buprenorfina y metadona a veces se desvía y se abusa de estas drogas. Sin embargo, la mayoría de los datos sugieren que la mayor parte del abuso de buprenorfina y metadona (es decir, el consumo sin una receta médica) es con el fin de controlar el deseo intenso y la abstinencia de otros opioides, no para drogarse o experimentar un estado de euforia. Entre todos los medicamentos agonistas opioides, la metadona y la buprenorfina en conjunto representan el 15% de los informes de desviación, mientras que la oxicodona y la hidrocodona representan el 67%.41 La naltrexona, un antagonista opioide que se usa en el tratamiento de la adicción a los opioides, no causa efectos de euforia y no tiene riesgo de desviación.
Riesgo de desviación de la buprenorfina
Tanto la buprenorfina como las fórmulas de buprenorfina/naloxona pueden interferir con los efectos de antagonistas opioides plenos como la heroína, y pueden precipitar la abstinencia en personas con dependencia de opioides. Dos encuestas realizadas en Estados Unidos de personas con trastornos por el consumo de opioides revelaron que la mayoría de quienes consumen buprenorfina en forma ilícita reportaron que la usaban con fines terapéuticos (es decir, para reducir los síntomas de abstinencia, reducir el consumo de heroína, etc.).42,43 El 97% reportó usarla para evitar el deseo intenso de consumir droga, el 90% para evitar los síntomas de abstinencia y el 29% para ahorrar dinero.43 El consumo ilícito de buprenorfina disminuyó a medida que la persona podía obtener tratamiento.43 La proporción minoritaria de personas que usaba la buprenorfina en forma ilícita para drogarse (la cual varió entre el 8% y el 2 %)43,44 se ha visto disminuir con el tiempo, lo que podría sugerir que las personas abandonan este objetivo cuando experimentan los suaves efectos de recompensa que causa la droga.44 De hecho, los pacientes bajo tratamiento por un trastorno por consumo de opioides raramente promueven la buprenorfina como la principal droga de abuso.45
Si bien hay cierto riesgo asociado con el abuso de la buprenorfina, el riesgo de efectos negativos, como una sobredosis fatal, es significativamente menor que el de los opioides agonistas plenos (oxicodona, hidrocodona, heroína).39,49 Las sobredosis y muertes relacionadas sí ocurren, pero generalmente son el resultado de la combinación con otras drogas depresoras del sistema respiratorio como las benzodiacepinas o el alcohol. Las visitas a salas de emergencias relacionadas con la buprenorfina aumentaron de 3,161 en el 2005 a 30,135 en el 2010, a medida que aumentó la disponibilidad de la droga (la buprenorfina se aprobó por primera vez en el 2002); pero la cantidad de visitas a salas de emergencias relacionadas con la buprenorfina continúa siendo significativamente menor que las visitas relacionadas con otros opioides.50 En el 2010, el 52% (15,778) de las visitas (ver el cuadro de la izquierda a continuación) estuvo relacionado con consumo no medicinal; el 59% de estas visitas estuvo relacionado con buprenorfina y otras drogas.51,52
Riesgo de desviación de la metadona
La desviación de la metadona está principalmente asociada con la metadona recetada como analgésico y no para tratar los trastornos por consumo de opioides. Los programas de tratamiento de la dependencia de opioides están obligados a mantener e implementar planes de control de desviación; por lo general exigen que los pacientes se presenten diariamente para recibir el medicamento y vigilan en forma estricta las dosis que se llevan a su casa. Además, las pruebas sugieren que la desviación que de hecho ocurre está relacionada con la falta de acceso al medicamento.46 En una encuesta, la distribución gratuita de metadona se identificó como la forma más común de desviación de la droga,47 lo que coincide con otras conclusiones de que el 80% de las personas que reportan haber desviado el uso de la metadona lo hicieron para ayudar a otros que abusaban de las drogas.46,48 Entre estos usos ilícitos de la metadona, el motivo más común fue no haber recogido el medicamento cuando se debía.48
La metadona, siendo un agonista opioide pleno que se metaboliza lentamente, presenta un mayor riesgo de sobredosis que la buprenorfina. En el 2010, hubo 65,945 visitas a las salas de emergencias relacionadas con el consumo no medicinal de metadona.51 Sin embargo, la metadona que se vende como analgésico y no como medicamento para tratar el trastorno por el consumo de drogas es la fuente principal de la metadona que causa las muertes por sobredosis.53