Según un nuevo estudio, la proporción de muertes a causa de sobredosis de opioides relacionadas con la buprenorfina, que es un medicamento utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides, no aumentó en los meses posteriores a la aplicación de las flexibilidades de prescripción durante la pandemia del COVID-19. Estos datos presentan evidencias que pueden ayudar a fundamentar las políticas de prescripción de buprenorfina. Publicado hoy en JAMA Network Open, este estudio ha sido un esfuerzo de colaboración entre investigadores del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por su sigla en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, y los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés).
Estos resultados son consistentes con un estudio reciente que informa de que la expansión del acceso a la metadona para el tratamiento del trastorno por consumo de opioides durante la duración del COVID no se asoció con un aumento de las muertes a causa de sobredosis de metadona.
En 2021, casi 107.000 personas murieron a causa de una sobredosis (en inglés), y en el 75% de esas muertes estaban relacionados con un opioide. El aumento global de las muertes a causa de sobredosis se atribuye en gran medida a la proliferación en el suministro de drogas del fentanilo ilegal, un opioide sintético muy potente. Aunque los beneficios de la medicación para el trastorno por consumo de opioides son bien conocidos, sólo el 22% de las personas con trastorno por consumo de opioides reciben medicamentos (en inglés). La buprenorfina, uno de estos medicamentos, ayuda a reducir el consumo abusivo de opioides, a disminuir el riesgo de enfermedades infecciosas relacionadas con la inyección y a reducir el riesgo de sobredosis mortales y no mortales.
"La investigación ha demostrado sin lugar a dudas que los medicamentos para el trastorno por consumo de opioides son sumamente beneficiosos y pueden salvar vidas, sin embargo, siguen estando enormemente subutilizados", afirmó la directora del NIDA y autora principal, la doctora Nora Volkow. "Ampliar el acceso a estos medicamentos de forma más equitativa para las personas con trastornos por consumo de sustancias es una parte fundamental de la respuesta de nuestro país a la crisis de sobredosis". Los resultados de este estudio refuerzan la evidencia existente que sugiere que una mayor flexibilidad en la prescripción puede ser un método seguro para avanzar hacia este objetivo."
Aunque la ley general de asignaciones para el año fiscal 2023 recientemente firmada modificó la Ley de Sustancias Controladas para eliminar el requisito de que los médicos necesiten obtener una autorización específica para recetar buprenorfina para tratar el trastorno por consumo de opioides, la buprenorfina sigue siendo una sustancia controlada de la lista tres que tiene restricciones para ser recetada. Durante el inicio de la pandemia del COVID-19, el gobierno de los Estados Unidos implementó flexibilidades en la forma de recetar para facilitar el acceso a la buprenorfina a los pacientes con trastorno por consumo de opioides. Estas políticas actualizadas permitieron a los médicos recetar buprenorfina de forma remota (en inglés) a nuevos pacientes sin realizar exámenes en persona, ampliaron el pago de los servicios de telesalud y proporcionaron flexibilidad sobre las tecnologías de comunicación aceptadas para prestar atención clínica a personas con trastornos por consumo de sustancias a través de la telesalud.
Para investigar el impacto de estos cambios políticos, los investigadores utilizaron datos del Sistema Estatal de Notificación de Sobredosis de Drogas No Intencionadas (SUDORS, por su sigla en inglés) de los CDC para evaluar las muertes por sobredosis desde julio de 2019 hasta junio de 2021 en 46 estados y el Distrito de Columbia. SUDORS combina datos de certificados de muerte, informes de médicos forenses y examinadores médicos, y pruebas toxicológicas post mortem.
Los investigadores descubrieron que la buprenorfina estuvo relacionada con una proporción muy pequeña de muertes a causa de sobredosis de drogas entre julio de 2019 y junio de 2021. Durante este periodo de estudio, se produjeron 1.955 muertes a causa de sobredosis relacionadas con la buprenorfina, lo que representó el 2,2% del total de 89.111 muertes a causa de sobredosis y el 2,6% de las 74.474 muertes a causa de sobredosis relacionadas con opioides registradas en el conjunto de datos SUDORS. Entre abril de 2020 y junio de 2021, cuando las normas de prescripción de buprenorfina se relajaron en respuesta a la pandemia del COVID-19, los investigadores descubrieron que, aunque las muertes mensuales a causa de sobredosis relacionadas con opioides aumentaron en general, la proporción de esas muertes relacionadas con la buprenorfina no aumentó.
Además, el estudio descubrió que en el 92,7% de las muertes a causa de sobredosis relacionadas con la buprenorfina también estaba relacionada al menos otra droga, en comparación con el 67,2% de las muertes relacionadas con un opioide distinto de la buprenorfina. En particular, en comparación con otras muertes por sobredosis relacionadas con opioides, las muertes a causa de sobredosis relacionadas con la buprenorfina tenían más probabilidades de estar relacionadas también con medicamentos recetados como las benzodiacepinas (36,9% en comparación con el 14,5%), los antidepresivos (13,9% en comparación con el 5,0%) y los anticonvulsivos (18,6% en comparación con el 5,4%). Las muertes a causa de sobredosis relacionadas con la buprenorfina tenían menos probabilidades de estar relacionadas también con fentanilos de origen ilegal (50,2%) en comparación con otras muertes a causa de sobredosis relacionadas con opioides (85,3%).
"Estos hallazgos nos ayudan a comprender mejor las circunstancias de las muertes a causa de sobredosis en las que está relacionada la buprenorfina, lo que es crucial para nuestra habilidad de informar las políticas, garantizar la seguridad y mejorar los resultados clínicos de las personas con trastornos por consumo de sustancias", dijo la Dra. Lauren Tanz, epidemióloga del Centro Nacional de Prevención y Control de Lesiones de los CDC y autora principal del estudio. "Es importante tener en cuenta la presencia de otras drogas en las muertes a causa de sobredosis relacionadas con la buprenorfina. La naturaleza compleja de los trastornos por consumo de sustancias y el consumo de polisustancias requiere estrategias específicas para abordarlo."
Los datos también mostraron que las personas blancas no hispanas representaban una mayor proporción de las muertes relacionadas con la buprenorfina (86,1%), en comparación con las muertes relacionadas con otros opioides (69,4%). Por el contrario, las muertes a causa de sobredosis relacionadas con la buprenorfina incluyeron a menos personas negras no hispanas (5,7%) e hispanas (5,5%) en comparación con las muertes a causa de sobredosis relacionadas con otros opioides (18,8% y 9,4%, respectivamente), lo que, según los autores, podría estar relacionado con un acceso desigual al tratamiento.
Independientemente de las drogas involucradas, los investigadores descubrieron que la mayoría de las personas que murieron a causa de una sobredosis relacionada con cualquier opioide, incluida la buprenorfina, no tenían evidencia de tratamiento actual para trastornos por uso de sustancias. Además, la mayoría de las muertes se produjeron sin la presencia de otra persona, un conocido factor de riesgo de sobredosis mortal.
Para obtener más información sobre los programas de tratamiento de drogas y salud mental disponibles en su área, llame a la línea nacional de ayuda gratuita y confidencial 1-800-662-HELP (4357) o visite www.FindTreatment.gov. (en inglés)
Referencia:LJ Tanz, et al. Trends and Characteristics of Buprenorphine-Involved Overdose Deaths Prior to and During the COVID-19 Pandemic. JAMA Network Open. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2022.51856 (2023).
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Acerca del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA): El NIDA es parte de los Institutos Nacionales de la Salud, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. El NIDA apoya la mayor parte de la investigación a nivel mundial sobre los aspectos de salud relacionados con el consumo de drogas y la adicción. El Instituto lleva a cabo una gran variedad de programas para informar a la política, mejorar la práctica y avanzar en la ciencia de la adicción. Para más información sobre el NIDA y sus programas, visite https://nida.nih.gov/es/
Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): Los NIH, la agencia de investigación médica del país incluye 27 Institutos y Centros y es un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Los NIH son la agencia federal principal que conduce y apoya la investigación médica básica, clínica y traslacional, y están investigando las causas, los tratamientos y las curas de enfermedades tanto comunes como raras. Para más información sobre los NIH y sus programas, visite www.salud.nih.gov
Acerca de los trastornos por consumo de sustancias: Los trastornos por consumo de sustancias son afecciones crónicas y tratables de las cuales las personas se pueden recuperar. En 2020, más de 40 millones de personas en los Estados Unidos padecían de al menos un trastorno por consumo de sustancias. Los trastornos por consumo de sustancias se definen en parte por el consumo continuado de sustancias a pesar de las consecuencias negativas. También es un trastorno recurrente, en el que los periodos de abstinencia (no consumir sustancias) pueden ir seguidos por un regreso al consumo. El estigma puede hacer que las personas con trastornos por consumo de sustancias sean menos propensas a buscar tratamiento. Utilizar el lenguaje preferido puede ayudar a informar con precisión sobre el consumo de sustancias y la adicción. Vea la guía del NIDA disponible en línea.
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