Según un nuevo estudio, en 2021 se estimaba que 2,5 millones de las personas mayores de 18 años en los Estados Unidos habían padecido un trastorno por consumo de opioides durante el año anterior, pero sólo 1 de cada 5 de estas personas (el 22%) recibió medicamentos para tratarlo. Algunos grupos tenían una probabilidad muy inferior de recibir medicamentos para el trastorno por consumo de opioides, entre ellos los adultos de raza negra, las mujeres, las personas sin trabajo y los residentes de zonas ubicadas fuera del área metropolitana.
Publicado hoy en JAMA Network Open, este estudio fue un esfuerzo de colaboración entre investigadores del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por su sigla en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, y el Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones, que forma parte de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Los descubrimientos revelan que los medicamentos basados en pruebas para las personas con trastorno por consumo de opioides -incluidas la buprenorfina, la metadona y la naltrexona- todavía siguen sin ser utilizados en su totalidad.
"Los medicamentos para el trastorno por consumo de opioides son seguros y eficaces. Ayudan a mantener el proceso de recuperación y evitan muertes por sobredosis", afirmó la doctora Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. "No utilizar medicamentos seguros y que salvan vidas es algo que resulta devastador para las personas a las que se niega una atención basada en pruebas. Es más, perpetúa el trastorno por consumo de opioides, prolonga la crisis de sobredosis y empeora las disparidades de salud en comunidades de todo el país."
En 2021, casi 107.000 personas murieron por sobredosis, con un 75% de esas muertes relacionadas con un opioide. El aumento general de las muertes por sobredosis se atribuye en gran medida al incremento en el suministro de drogas ilícitas de fentanilo, un opioide sintético muy potente. Décadas de investigación han demostrado el beneficio inmenso de tres medicamentos existentes para el trastorno por consumo de opioides. Durante la pandemia del COVID-19 se pusieron en marcha estrategias para aumentar la disponibilidad de estos medicamentos, incluida la ampliación del acceso a la telesalud.
Para proporcionar estimaciones actualizadas sobre cuántas personas con trastorno por consumo de opioides reciben medicamentos en los Estados Unidos, los investigadores analizaron los datos de la Encuesta Nacional sobre la Salud y el Consumo de Drogas de 2021 (en inglés) (NSDUH, por su sigla en inglés). La NSDUH es realizada anualmente por la Administración de la Salud Mental y el Abuso de Sustancias (SAMHSA, por su sigla en inglés). La NSDUH proporciona datos representativos a nivel nacional sobre el uso y consumo indebido de opioides con receta, el trastorno por consumo de opioides y los tratamientos relacionados con el consumo de sustancias (incluidos los medicamentos para el trastorno por consumo de opioides) entre la población civil no institucionalizada de los Estados Unidos.
Los investigadores descubrieron que, en 2021, se calcula que 2,5 millones de las personas de 18 años o más habían padecido un trastorno por consumo de opioides durante el año anterior; a pesar de ello, sólo el 36% de ellas recibió algún tipo de tratamiento por consumo de sustancias y sólo el 22% recibió medicamentos para el trastorno por consumo de opioides. Entre las personas que recibieron medicamentos para el trastorno por consumo de opioides, los investigadores descubrieron que el 59% eran hombres, el 62% tenía 35 años o más, el 58% era de raza blanca no hispana y el 58% vivía en zonas metropolitanas de gran tamaño.
Los medicamentos para el trastorno por consumo de opioides son recetados con mayor frecuencia a los pacientes con trastorno por consumo de opioides de nivel moderado a grave. En este estudio se observó que los adultos con trastorno grave por consumo de opioides tenían una probabilidad 5 veces mayor de recibir medicamentos para el trastorno por consumo de opioides en comparación con los que padecían un trastorno leve por consumo de opioides. Sin embargo, la administración de medicamentos para el trastorno por consumo de opioides no difería entre los adultos con trastorno por consumo de opioides moderado y los que padecían un trastorno por consumo de opioides leve.
Los investigadores también descubrieron que los que recibían tratamiento por consumo de sustancias a través de la telesalud tenían una probabilidad aproximadamente 38 veces mayor de recibir medicamentos para el trastorno por consumo de opioides en comparación con los que no recibían tratamiento a través de la telesalud, (incluidos los que recibían cualquier tratamiento por consumo de sustancias fuera de la telesalud, así como los que no recibían ningún tratamiento por consumo de sustancias).
"Más de 80.000 personas mueren cada año por una sobredosis relacionada con un opioide, mientras que medicamentos seguros y eficaces para tratar el trastorno por consumo de opioides están en las estanterías sin ser usados. Este estudio contribuye a la evidencia cada vez mayor que demuestra que los servicios de telesalud son una estrategia importante que podría ayudarnos a resolver esta situación, reforzando la prestación de una atención segura, eficaz y que puede salvar la vida de las personas con trastorno por consumo de opioides", declaró Wilson Compton, M.D., M.P.E, subdirector del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas y autor principal del estudio.
Entre los adultos que padecieron un trastorno por consumo de opioides durante el último año, se descubrió que algunos grupos tenían menos probabilidades de recibir medicamentos para el trastorno por consumo de opioides, entre ellos los adultos negros, las mujeres, las personas sin trabajo y los residentes de zonas situadas fuera del área metropolitana. Por ejemplo, los adultos blancos no hispanos tenían una probabilidad 14 veces mayor de recibir medicamentos para el trastorno por consumo de opioides que los adultos negros no hispanos; los hombres tenían una probabilidad 6 veces mayor que las mujeres; las personas que trabajaban a tiempo completo tenían una probabilidad 14 veces mayor que las personas sin trabajo; y las personas que vivían en zonas metropolitanas grandes tenían una probabilidad 3 veces mayor que las que vivían en zonas situadas fuera del área metropolitana.
"La cuestión no es si debemos abordar las disparidades y desigualdades de salud a las que se enfrentan muchos grupos minoritarios raciales/étnicos cuando intentan acceder a un tratamiento por consumo de sustancias. Es necesario que abordemos estas cuestiones si esperamos revertir el aumento de las muertes por sobredosis", afirmó Christopher M. Jones, PharmD, MPH, DrPH, director del Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones de los CDC. "Todos deberían tener la misma oportunidad de estar lo más sanos posible y nuestro objetivo es ayudar a reducir las disparidades en la salud y salvar vidas".
La Ley de Asignaciones Consolidadas de 2023 enmendó la Ley de Sustancias Controladas para eliminar el requisito (en inglés) de que los profesionales clínicos obtengan una exención específica para recetar buprenorfina para tratar el trastorno por consumo de opioides, conocida como la exención X. Los autores destacan que las investigaciones futuras deberán examinar si la eliminación de la exención X en los Estados Unidos en 2023, junto con otros esfuerzos para ampliar los medicamentos para el trastorno por consumo de opioides, ayudará a cerrar esta brecha en el tratamiento.
Para obtener más información sobre los programas de tratamiento de drogas y salud mental disponibles en su área, llame a la línea nacional de ayuda gratuita y confidencial 1-800-662-HELP (4357) o visite www.FindTreatment.gov. (en inglés)
Referencia
CM Jones, et al. Use of Medication for Opioid Use Disorder Among Adults with Past-Year Opioid Use Disorder in the US, 2021. JAMA Network Open. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2023.27488
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Acerca del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA): El NIDA es parte de los Institutos Nacionales de la Salud, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. El NIDA apoya la mayor parte de la investigación a nivel mundial sobre los aspectos de salud relacionados con el consumo de drogas y la adicción. El Instituto lleva a cabo una gran variedad de programas para informar a la política, mejorar la práctica y avanzar en la ciencia de la adicción. Para más información sobre el NIDA y sus programas, visite https://nida.nih.gov/es/
Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): Los NIH, la agencia de investigación médica del país incluye 27 Institutos y Centros y es un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Los NIH son la agencia federal principal que conduce y apoya la investigación médica básica, clínica y traslacional, y están investigando las causas, los tratamientos y las curas de enfermedades tanto comunes como raras. Para más información sobre los NIH y sus programas, visite salud.nih.gov
Acerca de los trastornos por consumo de sustancias: Los trastornos por consumo de sustancias son afecciones crónicas y tratables de las cuales las personas se pueden recuperar. En 2021, más de 46 millones de personas en los Estados Unidos padecían de al menos un trastorno por consumo de sustancias. Los trastornos por consumo de sustancias se definen en parte por el consumo continuado de sustancias a pesar de las consecuencias negativas. También es un trastorno recurrente, en el que los periodos de abstinencia (no consumir sustancias) pueden ir seguidos por un regreso al consumo. El estigma puede hacer que las personas con trastornos por consumo de sustancias sean menos propensas a buscar tratamiento. Utilizar el lenguaje preferido puede ayudar a informar con precisión sobre el consumo de sustancias y la adicción. Vea la guía del NIDA disponible en línea.
NIH… Transformación de Descubrimientos en Salud