El NIDA apoya la investigación de nuevos enfoques para la cesación del consumo de tabaco

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Happy senior couple embracing in pool.
©Getty Images/Jupiterimages

La adicción a la nicotina presente en el tabaco sigue siendo el trastorno por consumo de sustancias que causa más muertes, con más de 480.000 muertes (en inglés) al año por enfermedades relacionadas con el tabaco, incluido el cáncer de pulmón. El cáncer de pulmón es la causa más común de muerte por cáncer, pero también una de las más prevenibles.

Ya existen farmacoterapias y tratamientos conductuales seguros y eficaces para ayudar a las personas a dejar de fumar. Las terapias de sustitución de nicotina están disponibles en varias formas, incluidos los parches y los chicles que se venden sin receta y que pueden aliviar el deseo de nicotina sin necesidad de humo que cause cáncer. La vareniclina y el bupropión son medicamentos de venta con receta que pueden reducir los deseos de nicotina y el síndrome de abstinencia, y se ha comprobado que los tratamientos conductuales como el manejo de contingencias son eficaces para ayudar a las personas a dejar de fumar. La combinación de tratamientos conductuales y farmacoterapias puede resultar más eficaz. Y también se están estudiando y desarrollando varios enfoques terapéuticos nuevos y prometedores con financiación del NIDA.

Por ejemplo, el NIDA está trabajando con Antidote Therapeutics, Inc. para completar los estudios preclínicos de un anticuerpo monoclonal humano (en inglés) que se une a la nicotina en la sangre para impedir que interactúe con los receptores nicotínicos del cerebro. En estudios anteriores con animales se comprobó que este anticuerpo reducía los niveles cerebrales de nicotina y los aumentos de la presión arterial inducidos por la nicotina.

Los proyectos actuales financiados por el NIDA también incluyen estudios de estimulación cerebral no invasiva (en inglés) (estimulación magnética transcraneal, EMT) para el abandono del tabaco; un ensayo sobre la seguridad y eficacia de una infusión de ketamina (en inglés), un medicamento disociativo, para el trastorno por consumo de tabaco; un ensayo controlado y aleatorizado en varios centros sobre la psilocibina (en inglés), una droga psicodélica, para el trastorno por consumo de tabaco; y ensayos de compuestos con mecanismos de acción novedosos en el cerebro, incluido un compuesto que interactúa con un tipo de receptor de glutamato (en inglés) (mGlu2) para reducir los efectos reforzantes de la nicotina.

El NIDA también está financiando estudios que podrían ayudar a identificar a los individuos que más se beneficiarían de intervenciones de prevención específicas. Entre ellos se incluyen estudios sobre los factores genéticos que subyacen al riesgo de adicción a la nicotina y otros trastornos de salud mental comórbidos, y estudios para identificar la función del vapeo en la iniciación al tabaco combustible. También se están llevando a cabo investigaciones para evaluar cómo influyen los determinantes sociales de la salud en el riesgo de conductas relacionadas con el tabaquismo y la adicción a la nicotina.

El NIDA también está dando prioridad a las investigaciones que abordan las disparidades de salud relacionadas con el tabaquismo y las formas de promover el abandono del consumo de tabaco en poblaciones diversas. Entre ellas se incluye un estudio de un programa de mensajes de texto Quitline que promueve el abandono del consumo de tabaco entre los afroamericanos (en inglés), una intervención para la gestión de contingencias que promueve el abandono del consumo de tabaco en mujeres embarazadas de grupos étnicos minoritarios (en inglés) y la EMT para promover el abandono del tabaco en personas con esquizofrenia (en inglés).

El tabaquismo y sus consecuencias para la salud son más frecuentes entre los indígenas americanos/nativos de Alaska (AI/AN, por sus siglas en ingles), por lo que el NIDA está financiando varios proyectos centrados en la cesación del tabaquismo en las comunidades AI/AN, incluyendo un programa basado en la familia (en inglés) que utiliza incentivos financieros para promover el abandono del consumo de tabaco. Una intervención culturalmente adaptada llamada All Nations Breath of Life (en inglés) respeta el carácter sagrado del tabaco en las culturas AI/AN como una forma de desalentar el uso recreativo, y el NIDA está apoyando la investigación para adaptar esta intervención a ser entregada por teléfono.

También se necesita investigación para desarrollar terapias para dejar de fumar dirigidas a los jóvenes, ya que las terapias de sustitución de la nicotina y el bupropión no están aprobadas para menores de 18 años y la vareniclina no ha sido aprobada para menores de 16 años. El Instituto Nacional del Cáncer y el NIDA han publicado un anuncio de oportunidad de financiación (en inglés) para estudios iniciales que podrían resultar en el diseño y desarrollo de intervenciones conductuales para dejar de fumar dirigidas a adolescentes de entre 14 y 20 años.

La ciencia sobre si vaporizar nicotina en cigarrillos electrónicos es eficaz para ayudar a las personas a dejar de fumar cigarrillos aún está evolucionando. Una reciente revisión Cochrane (en inglés) de 78 estudios (con más de 22.000 participantes) descubrió que estos dispositivos son más eficaces que las terapias de sustitución de nicotina para promover el abandono del tabaco. Un metaanálisis previo de estudios observacionales del mundo real concluyó que el uso de cigarrillos electrónicos no estaba asociado con la cesación del tabaquismo, pero los resultados pueden haberse visto afectados por la intención de dejar de fumar de los participantes.

Los NIH, en colaboración con el Centro de Productos de Tabaco de la FDA, están actualmente financiando varios proyectos que estudian si los cigarrillos electrónicos pueden ser eficaces como posibles herramientas de reducción de daños.  El NIDA está apoyando estudios para comprender los efectos en el cuerpo de la exposición (en inglés) al vapor de los cigarrillos electrónicos, incluidos sus efectos en los pulmones (en inglés) en comparación con los cigarrillos estándar, y estudios para medir otros indicadores de salud asociados con el cambio (en inglés) de cigarrillos a cigarrillos electrónicos, entre otros temas.

En Estados Unidos, el tabaquismo sigue disminuyendo en la mayoría de los grupos. En 2021, sólo el 12% de las personas fumaban actualmente, un descenso con respecto al 21% de 2005. Aun así, una de cada cinco muertes (en inglés) anuales está relacionada con el tabaquismo, por lo que todavía nos queda un largo camino por recorrer. Uno de los objetivos del Cancer Moonshot, iniciado por Joe Biden en 2016 cuando era vicepresidente, es reducir la carga de los cánceres prevenibles, incluidos los causados por el tabaco. Cuando el presidente y la primera dama volvieron a poner en marcha el Cancer Moonshot en febrero de 2022, anunciaron el ambicioso objetivo de reducir la tasa de mortalidad por cáncer a la mitad en un plazo de 25 años. Como parte del Estado de la Unión de 2023, la administración Biden-Harris se comprometió a ampliar los servicios para la cesación del tabaquismo para los estadounidenses que quieran acceder a ellos. El desarrollo de nuevas herramientas para dejar de fumar y la ampliación del acceso y la utilización de intervenciones basadas en pruebas para la adicción a la nicotina son fundamentales para este objetivo, incluido que el acceso a ellas sea equitativo.

Ayer, la Casa Blanca convocó un Foro sobre la cesación del tabaquismo, formado por un grupo diverso de líderes del gobierno, grupos de defensa de los derechos y de la medicina que están bien posicionados para ampliar el acceso a las intervenciones para la cesación del tabaquismo basadas en la evidencia a todos los grupos que podrían beneficiarse de ellas. Los participantes discutieron nuevas iniciativas y formas de colaborar para ayudar a cumplir el objetivo del presidente de conseguir que el cáncer, tal y como lo conocemos, sea algo del pasado.

La investigación del NIDA continuará siendo una parte importante de este objetivo, incluyendo la identificación de formas de avanzar en el alcance de los tratamientos existentes para dejar de fumar y el desarrollo de nuevos enfoques para ayudar a las personas a abandonar o reducir su consumo de productos del tabaco.

 

Dra. Nora Volkow, directora

Aquí destaco la importante labor que está llevando a cabo el NIDA y otras novedades relacionadas con la ciencia detrás del consumo de drogas y la adicción.