Las confiscaciones de "setas " u "hongos mágicos" que contienen el componente psicoactivo psilocibina por parte de las autoridades aumentaron drásticamente en Estados Unidos entre enero de 2017 y diciembre de 2022, según un nuevo estudio (página en inglés) financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por su sigla en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés). El número de incautaciones por las autoridades aumentó de 402 en 2017 a 1,396 en 2022. En comparación, el peso total de los hongos de psilocibina incautados por las autoridades se incrementó de 226 kg (498 lbs) incautados en 2017 a 844 kg (1,861 lbs) incautados en 2022.
Los investigadores encontraron que la mayoría de las incautaciones ocurrieron en el medio oeste americano (36.0%), seguido por el oeste (33.5%). El mayor peso total en las incautaciones provino del oeste (1,864 kg/4,109 lbs, lo que representa el 42,6% de todas las incautaciones), seguido del sur (1,832 kg/4,039 lbs, que representan el 41,8%). Aunque en general hubo un aumento significativo en el peso total de los hongos de psilocibina incautados entre 2017 y 2022, los investigadores encontraron que el peso total incautado alcanzó su punto máximo en 2021 (1,542 kg/3,400 lbs).
Este análisis, publicado en Drug and Alcohol Dependence, fue dirigido por investigadores de NYU Langone Health, en la ciudad de Nueva York, y la Universidad de la Florida, en Gainesville. Los datos utilizados para el análisis se recopilaron a través del programa de Áreas de Alta Intensidad de Tráfico de Drogas (High Intensity Drug Trafficking Areas, HIDTA), un programa de subvenciones destinado a reducir el tráfico y el uso indebido de drogas administrado por la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas. Aunque las incautaciones por las autoridades no reflejan necesariamente la prevalencia del consumo, sí representan un posible indicador de la disponibilidad de drogas ilícitas.
Los hongos de psilocibina pertenecen a una categoría más amplia de drogas conocidas como drogas psicodélicas y disociativas, que pueden alterar temporalmente el estado de ánimo, los pensamientos y las percepciones de una persona. Los datos reportados por los propios individuos sobre la prevalencia de su uso son limitados, aunque la investigación disponible sugiere que en los últimos años el uso de drogas que causan alucinaciones, como la psilocibina ha aumentado entre los adultos de 35 a 50 años. Además, las investigaciones sugieren que la psilocibina es la droga psicodélica de origen vegetal más consumida en Estados Unidos, ya que el 11.3% de las personas de 12 años o más en Estados Unidos afirman haber consumido psilocibina en 2022 (página en inglés).
"Estamos en medio de un panorama cultural, mediático y legal en rápida evolución en lo que respecta a los psicodélicos, y necesitamos datos para ayudar a desarrollar estrategias de salud pública informadas y apropiadas", dijo la directora del NIDA, Nora D. Volkow, M.D. "En adelante, debemos seguir indagando los datos sobre la disponibilidad de psicodélicos, los patrones de uso y los efectos asociados con la salud para orientar los esfuerzos en fomentar una educación veraz y reducir los daños potenciales entre las personas que planean usar drogas psicodélicas".
La psilocibina no está aprobada actualmente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para el tratamiento de alguna afección o enfermedad. En los últimos años, ha habido un creciente interés en la investigación sobre el potencial de las drogas psicodélicas y disociativas para tratar afecciones médicas, incluyendo los trastornos de salud mental. Es importante destacar que la investigación sobre los psicodélicos como tratamiento médico se realiza dentro de una estructura terapéutica, que incluye una sesión preparatoria con un médico, un entorno controlado y supervisado mientras experimentan los efectos de la psilocibina, y sesiones de seguimiento.
Sin embargo, la mayoría de las personas que informan haber consumido drogas psicodélicas y disociativas las usan fuera de entornos médicos o de investigación por diversas razones, como por recreación, o se basan en la creencia de que al hacerlo mejora su bienestar o para permitir la exploración espiritual o de sí mismos. Se han asociado efectos adversos con el uso de hongos de psilocibina, como los "malos viajes", que se caracterizan por pensamientos distorsionados, cambios perceptivos, ponerse en peligro físico e intensos sentimientos de miedo, ansiedad y confusión. Las personas que consumen drogas psicodélicas como la psilocibina también pueden experimentar efectos secundarios a corto plazo, como aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, agitación, confusión, vómitos o náuseas, que pueden ser graves y requerir atención médica. En los últimos años, la posesión de psilocibina se ha despenalizado cada vez más a nivel estatal en todo el país. En conjunto, los autores señalan que estos factores pueden influir en el uso no médico o recreativo de los hongos de psilocibina en los EE. UU.
"Si bien la psilocibina no es de manera alguna la droga más peligrosa, el uso recreativo puede conllevar riesgos imprevistos, como un mal viaje", dijo Joseph J. Palamar, Ph.D., M.P.H., profesor asociado de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York y coinvestigador del Sistema Nacional de Alerta Temprana de Drogas (National Drug Early Warning System, NDEWS), financiado por el NIDA, y autor principal del artículo. "Los estudios de investigación que sugieren su eficacia en el tratamiento de problemas de salud mental y la amplia cobertura positiva de los medios de comunicación pueden llevar a algunas personas a buscar hongos fuera de los contextos médicos. Las personas que usan psilocibina fuera de la supervisión médica deben ser educadas sobre los riesgos asociados con su uso".
Los autores señalan que los estados y regiones en los que se notifican las incautaciones no reflejan necesariamente los destinos previstos de los hongos de psilocibina incautados. Además, los esfuerzos de aplicación de la ley pueden variar según las áreas, y un mayor número de incautaciones podría ser el resultado de una mayor vigilancia por parte de las autoridades. Las incautaciones de HIDTA no abarcan todas las incautaciones de drogas en los EE. UU.; sin embargo, los investigadores observaron aumentos generales similares por región según los datos publicados por el Sistema de Información del Laboratorio Forense Nacional de la DEA (página en inglés). Los autores también señalan que se desconoce hasta qué punto se incautaron hongos de psilocibina en forma "húmeda" o "seca", lo que puede afectar significativamente al peso registrado de cada incautación e impide que las medidas de peso se interpreten en posibles dosis.
"La mayoría de las encuestas y estudios nacionales no capturan datos reportados por los propios individuos específicamente sobre el uso de psilocibina, por lo que estos hallazgos dan una visualización importante sobre un área en la que aún no hay mucha claridad", dijo Linda B. Cottler, Ph.D., M.P.H, investigadora principal de NDEWS, Universidad de Florida, y autora del artículo.
Para obtener más información sobre los programas de tratamiento de drogas y salud mental disponibles en su área, llame a la línea nacional de ayuda gratuita y confidencial 1-800-662-HELP (4357) o visite FindTreatment.gov (en inglés). Cualquier persona que necesite ayuda con los primeros pasos en la búsqueda de asistencia puede encontrar orientación en FindSupport.gov.
Referencia:
- JJ Palamar, et al. National and Regional Trends in Seizures of Shrooms (Psilocybin) in the United States, 2017-2022. Drug and Alcohol Dependence. DOI: 10.1016/j.drugalcdep.2024.111086 (2024).
Acerca del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA): El NIDA es parte de los Institutos Nacionales de la Salud, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. El NIDA apoya la mayor parte de la investigación a nivel mundial sobre los aspectos de salud relacionados con el consumo de drogas y la adicción. El Instituto lleva a cabo una gran variedad de programas para informar a la política, mejorar la práctica y avanzar en la ciencia de la adicción. Para más información sobre el NIDA y sus programas, visite https://nida.nih.gov/es/
Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): Los NIH, la agencia de investigación médica del país incluye 27 Institutos y Centros y es un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Los NIH son la agencia federal principal que conduce y apoya la investigación médica básica, clínica y traslacional, y están investigando las causas, los tratamientos y las curas de enfermedades tanto comunes como raras. Para más información sobre los NIH y sus programas, visite www.salud.nih.gov
Acerca de los trastornos por consumo de sustancias: Los trastornos por consumo de sustancias son afecciones crónicas y tratables de las cuales las personas se pueden recuperar. En 2022, más de 49 millones de personas en los Estados Unidos padecían de al menos un trastorno por consumo de sustancias. Los trastornos por consumo de sustancias se definen en parte por el consumo continuado de sustancias a pesar de las consecuencias negativas. También es un trastorno recurrente, en el que los periodos de abstinencia (no consumir sustancias) pueden ir seguidos por un regreso al consumo. El estigma puede hacer que las personas con trastornos por consumo de sustancias sean menos propensas a buscar tratamiento. Utilizar el lenguaje preferido puede ayudar a informar con precisión sobre el consumo de sustancias y la adicción. Vea la guía del NIDA disponible en línea.
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