Es fundamental realizar más investigaciones sobre la seguridad, la eficacia y los mecanismos de acción de las sustancias psicodélicas o disociativas. Sin embargo, existen múltiples desafíos para llevar a cabo esta investigación, que incluyen:
Establecimiento de controles de investigación.
La personalidad de una persona y las expectativas de la experiencia antes de tomar una droga psicodélica, llamada mentalidad o "actitud", y las personas y lo que lo rodean, llamados "entorno", juegan un papel en la forma en que responden a ella. Los científicos tratan de establecer los mejores protocolos de estudios clínicos para probar cómo funcionan estos medicamentos en las personas. Deben evaluar el papel de la actitud y el entorno y la importancia de la experiencia psicodélica o mística que puede acompañar al uso de las drogas. También deben averiguar cómo medir y controlar los efectos del placebo, que es cuando las expectativas de una persona sobre cómo funcionará un medicamento influyen en su respuesta a este. Debido a que los efectos de una droga psicodélica o disociativa son tan distintivos, es difícil encontrar otra sustancia que imite sus efectos dentro de un ensayo clínico controlado.
Experiencias desafiantes para los participantes.
Algunas personas que toman estos medicamentos tienen experiencias que alteran la mente y que pueden causar miedo, ansiedad o paranoia. En un estudio sobre los efectos de las dosis altas de psilocibina en 18 adultos, el 94% informó de una experiencia duradera y significativa hasta un año después, pero el 39% también informó de un miedo extremo durante la sesión de tratamiento.1
Problemas de salud mental.
Existe cierta evidencia de que las drogas psicodélicas podrían provocar o desencadenar enfermedades similares a la esquizofrenia en personas con factores predisponentes, pero poca evidencia de que causen problemas psiquiátricos a largo plazo para la mayoría de las personas. Como medida de precaución, los participantes con psicosis o trastorno bipolar previamente diagnosticados y, a veces, con otras enfermedades mentales, están excluidos de la participación, pero esto puede limitar el conocimiento sobre los efectos y la seguridad de las drogas en el mundo real. Para obtener más información, consulte "¿Cuál es la relación entre las drogas psicodélicas y disociativas y las enfermedades mentales?"