El poder de las capas protectoras: Los empresarios avanzan en la salud integral de las personas

Este blog fue publicado originalmente en LinkedIn.com.

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Two road workers sitting in a truck laughing
©GettyImages/SolStock

Hay un movimiento cada vez mayor entre los empresarios para reconocer la salud mental, financiera y física de los empleados de forma holística a través de un enfoque "integral". 

Este blog vuelve a publicar un artículo del Milken Institute (en inglés), en el que Sabrina Spitaletta, directora senior de Salud Pública, conversó con la Dra. Nora Volkow sobre las formas en que las organizaciones pueden liderar con políticas y actividades que promuevan una salud mental óptima y prevengan el uso y abuso de sustancias.

  1. Los empresarios están definiendo la "salud integral de la persona" de diferentes maneras. Desde su perspectiva como directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por su sigla en inglés), ¿cuál es su opinión sobre un enfoque de salud integral en el lugar de trabajo?

    El concepto de salud integral de la persona se basa en la evidencia de que la salud y el bienestar de una persona dependen de una serie de factores interrelacionados: biológicos, ambientales, conductuales y sociales. Estos factores también influyen en el desarrollo de las condiciones de salud, incluidos los trastornos por consumo de sustancias y de salud mental.

    Los factores que tienen un aspecto negativo pueden aumentar el riesgo de consumir sustancias. Por ejemplo, los trabajadores que experimentan un ambiente estresante en el trabajo tienen una mayor probabilidad (en inglés) de consumir drogas y de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias. Por otro lado, los aspectos positivos del entorno de una persona, como una comunidad de apoyo, un empleo estable y el acceso a atención médica, pueden proteger contra los trastornos por consumo de sustancias. Desde el punto de vista del empleador, los factores ambientales y sociales positivos podrían traducirse en el establecimiento de políticas justas y equitativas en el lugar de trabajo en relación con el seguro médico, las bajas por enfermedad remuneradas, los permisos familiares, los horarios de trabajo flexibles y otras prestaciones y ayudas.

  2. ¿Cuáles son los riesgos si los empresarios no adoptan o no avanzan hacia un enfoque de salud integral de la persona?

    Según una encuesta de 2021 (en inglés) de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, aproximadamente uno de cada cinco de todos los adultos empleados a tiempo completo en los Estados Unidos declaró padecer un trastorno por consumo de sustancias. Una persona con un trastorno de este tipo puede experimentar retrocesos muy duros en su salud y en su vida. El consumo de sustancias también puede afectar al rendimiento en el trabajo. Por ejemplo, el consumo de cannabis se asocia a carencias cognitivas, problemas de motivación y distorsiones perceptivas, así como a una mayor probabilidad de sufrir lesiones y accidentes laborales.

    Los empresarios tienen un gran interés en prevenir el mal funcionamiento en el trabajo relacionado con el consumo de cannabis y otras sustancias, que podría afectar a su propia seguridad o a la de los demás. Los empresarios también tienen interés en mantener a sus empleados libres de otras consecuencias de los trastornos por consumo de sustancias, que incluyen el aumento de los gastos médicos, el absentismo y un rendimiento laboral menor. Más allá del lugar de trabajo, los trastornos por consumo de sustancias y los problemas de salud relacionados son un problema urgente de salud pública. Más de 110.000 personas murieron por sobredosis de drogas en 2022, la cifra más alta de todos los años, según los datos provisionales previstos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.

  3. ¿Qué medidas pueden adoptar los empleadores para normalizar y lograr un enfoque de salud integral?

    Existen programas eficaces para prevenir y tratar el consumo de sustancias y los trastornos por consumo de sustancias, pero su uso sigue siendo limitado. Por ejemplo, sólo el 22% de las personas con trastorno por consumo de opioides reciben medicamentos para tratarlo. Los empresarios pueden aprender cuál es la mejor manera de incorporar la cobertura integral del tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias y los trastornos mentales en su proceso de aseguramiento y reembolso. Los programas de bienestar para empleados también pueden ser un entorno ideal para ofrecer intervenciones de prevención basadas en pruebas. Estas actividades ayudan a las personas en las primeras fases de un trastorno por consumo de sustancias antes de que se convierta en un problema de salud más grave.

    Un informe de los CDC de 2018 descubrió que los gastos médicos patrocinados por los empleadores relacionados con empleados con trastornos por consumo de sustancias costaron 35.300 mil millones de dólares ese año. Prevenir y tratar la adicción puede ayudar a contrarrestar estos costes. Otras medidas pueden salvar las vidas de los empleados y del público, como proporcionar Naloxona, el medicamento para revertir la sobredosis de opioides, en los lugares de trabajo y enseñar a los empleados cómo usarlo.

  4. ¿Cómo pueden los empresarios desarrollar una cultura de salud integral en el lugar de trabajo?

    El estigma contra las personas con trastornos por consumo de sustancias puede hacer que no quieran recibir tratamiento. Sabemos que un trastorno por consumo de sustancias es una afección crónica y tratable. Cuando un empleado comunica que padece un trastorno por consumo de sustancias, enfocarlo como una afección médica puede reducir el estigma que puede impedir que las personas busquen la ayuda médica que tanto necesitan. Los lugares de trabajo están en muy buena posición para abordar este problema.

    Los empleados deberían sentirse seguros hablando con sus jefes, compañeros y personal de los programas de salud patrocinados por el lugar de trabajo sobre su consumo de sustancias o sus trastornos mentales, sabiendo que serán tratados con equidad, con respeto y con confidencialidad. Un buen punto de partida para que los empresarios desarrollen una cultura de apertura y aceptación es aprender y compartir la guía Words Matter (en inglés), del NIDA, para utilizar un lenguaje que no perpetúe el estigma.

  5. ¿Cómo pueden los empleadores construir un enfoque sostenible de la salud integral de la persona que sea capaz de anticiparse a los cambios del entorno externo, ya se trate de cambios en el contexto económico, social y/o político?

    Los empresarios pueden considerar las pruebas científicas actuales como base para establecer políticas y actividades sostenibles de salud integral. Los Institutos Nacionales de la Salud financian pruebas científicas sobre el consumo de drogas, sus efectos sobre la salud, el tratamiento y la recuperación. Esta investigación puede informar las políticas y prácticas de las comunidades, otras agencias federales, los líderes de salud estatales y locales, la educación, los servicios humanos y el sistema legal. El mundo empresarial también puede aplicar estos principios generales en los enfoques de la salud y el bienestar de los empleados. Existe una gran cantidad de datos positivos y consolidados cuando se trata de promover una salud mental óptima y prevenir el consumo y el abuso de sustancias.

Dra. Nora Volkow, directora

Aquí destaco la importante labor que está llevando a cabo el NIDA y otras novedades relacionadas con la ciencia detrás del consumo de drogas y la adicción.