Junto con otros socios de los NIH, el NIDA apoyó la investigación sobre la intersección del COVID-19 y los trastornos por uso de sustancias. Los estudios, algunos de los cuales están en curso, han incluido:
Niños y adolescentes. El estudio HEALthy Brain and Child Development (HBCD, por su sigla en inglés) (en inglés) está estudiando el impacto del COVID-19 en la salud materna y el consumo de sustancias, así como en el desarrollo infantil. El estudio del Desarrollo Cognitivo del Cerebro del Adolescente (ABCD, por su sigla en inglés) está investigando el impacto de la pandemia del COVID-19 en la salud y el desarrollo cerebral de los adolescentes, incluida la salud mental y el consumo de sustancias. Lea sobre los descubrimientos relacionados con el COVID-19 (en inglés).
Epidemiología. En el marco de un programa de los NIH, el NIDA ha dirigido una investigación para detectar el SARS-CoV-2 en las aguas residuales (en ingles), un proyecto que cuenta con la experiencia desarrollada por el NIDA para detectar la presencia de drogas en las aguas residuales. Los estudios han demostrado que las concentraciones en las aguas residuales se correlacionan con los nuevos diagnósticos del COVID-19. El estudio Population Assessment of Tobacco and Health (PATH, por su sigla en inglés) (en inglés) está recopilando datos adicionales sobre la relación entre los factores de estrés relacionados con el COVID, la salud mental y el consumo de sustancias.
Salud mental. Las investigaciones están evaluando el impacto de los resultados y las políticas del COVID-19 sobre la salud mental, el suicidio, el consumo de sustancias y las sobredosis de drogas en adultos. Esto incluye el examen de los efectos de la pandemia sobre el consumo de sustancias, la salud mental y el acceso al tratamiento tanto en adultos cuidadores como en sus hijos adultos jóvenes.
Política de tratamiento. Los ensayos clínicos caracterizan el impacto de los cambios de política relacionados con el COVID-19 en el consumo de medicamentos, el suministro de drogas y el acceso a los medicamentos para el trastorno por consumo de opioides (MOUD, por su sigla en inglés) en las comunidades rurales primarias y de indios americanos/nativos de Alaska, y en el acceso a la buprenorfina en todo el territorio de los EE.UU. Por ejemplo, los investigadores evaluaron cómo los proveedores de MOUD están utilizando la telemedicina, los cambios relacionados con el COVID-19 en la forma en que tratan el trastorno por consumo de opioides y el impacto de la telemedicina en la atención del MOUD.
Desigualdades en la salud. Los investigadores utilizaron la infraestructura de la Justice Community Opioid Innovation Network (JCOIN, por su sigla en inglés) (en inglés) para aplicar y evaluar un enfoque de la prueba del COVID-19 en entornos de justicia, para personas no encarceladas con implicación previa en el sistema legal y para personas latinas con bajos ingresos.
Salud relacionada con el VIH. Los investigadores examinaron los cambios relacionados con el COVID-19 en el consumo de sustancias, el tratamiento de SUD y la prevención y atención del VIH entre las personas con alta probabilidad de contraer el VIH.