Algunos medicamentos recetados tomados durante el embarazo pueden crear dependencia en el bebé, lo cual puede causar síntomas de abstinencia al nacer. Esto se conoce como síndrome de abstinencia neonatal, o SAN. Esta situación puede hacer necesario que el bebé permanezca en la unidad de cuidado neonatal intensivo y, en el caso de los opioides, puede requerir un tratamiento con medicamentos (ver "Diferencias de género en el tratamiento del trastorno por consumo de drogas" (en inglés) en el informe de investigación del NIDA sobre el consumo de drogas en las mujeres (en inglés)). Las mujeres deben consultar con su médico para determinar qué medicamentos pueden continuar tomando durante el embarazo.
Los analgésicos opioides requieren atención especial, ya que los índices crecientes del SAN se han vinculado a aumentos en la prescripción de opioides para tratar el dolor en mujeres embarazadas. Los casos de SAN relacionados con el consumo de opioides (heroína u opioides recetados) aumentaron cinco veces entre el año 2000 y el año 2012, con un índice de crecimiento mayor en años más recientes.52,53