Los tratamientos más efectivos para la adicción a la metanfetamina en este momento son las terapias conductuales, tales como las intervenciones cognitivo-conductuales y de manejo de contingencias. Por ejemplo, el Modelo Matriz —un método de tratamiento conductual integral de 16 semanas que combina terapia conductual, educación familiar, terapia individual, apoyo de 12 pasos, pruebas de detección de drogas y estímulo para participar en actividades no relacionadas con las drogas— ha demostrado ser eficaz para reducir el uso indebido de metanfetamina.33,34 Las intervenciones de manejo de contingencias, que proporcionan incentivos tangibles a cambio de participar en el tratamiento y mantener la abstinencia, también han demostrado ser eficaces. El método Incentivos Motivacionales para Mejorar la Recuperación del Abuso de Drogas (Motivational Incentives for Enhancing Drug Abuse Recovery, MIEDAR), basado en incentivos para promover la abstinencia de cocaína y metanfetamina, ha demostrado su eficacia entre quienes consumen metanfetamina en forma indebida por medio de la Red Nacional de Ensayos Clínicos de Abuso de Drogas (National Drug Abuse Clinical Trials Network) del NIDA.35
Aunque los medicamentos han demostrado ser eficaces en el tratamiento de algunos trastornos por consumo de sustancias, actualmente no existen medicamentos que contrarresten los efectos específicos de la metanfetamina ni que prolonguen la abstinencia y reduzcan el uso indebido de metanfetamina de una persona adicta a la droga.