Hay abundantes pruebas de que la metadona, la buprenorfina y la naltrexona reducen el consumo de opioides y los síntomas asociados con el trastorno por consumo de opioides (dependencia), y también reducen el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas y la conducta delictiva asociada con el consumo de drogas.15 Estos medicamentos también aumentan la probabilidad de que una persona continúe con el tratamiento, lo cual en sí mismo está asociado con un menor riesgo de muerte por sobredosis y menor riesgo de transmisión del VIH o la hepatitis C, menos interacciones con la justicia penal y mayor probabilidad de obtener empleo.15
Metadona
La metadona es el medicamento con el historial más largo en el tratamiento de la dependencia de opioides: se utiliza desde 1947. Una gran cantidad de estudios (algunos de los cuales se resumen en la gráfica siguiente) validan la eficacia de la metadona para reducir el consumo de opioides. Una revisión exhaustiva a cargo de la organización Cochrane en el 2009 comparó los tratamientos basados en la metadona (metadona más tratamiento psicosocial) con un placebo más tratamiento psicosocial y halló que el tratamiento con metadona fue eficaz para reducir el consumo de opioides, la transmisión de enfermedades infecciosas asociada con el consumo de opioides, y la actividad delictiva.12,16–20 Los pacientes tratados con metadona tuvieron 33% menos resultados positivos en pruebas de detección de opioides y fueron 4.44 veces más propensos a continuar con el tratamiento en comparación con los grupos de control.12 El tratamiento con metadona mejora significativamente los resultados, aun en ausencia de servicios de apoyo terapéutico regulares;18,19,21 los resultados a largo plazo (más de seis meses) son mejores en los grupos que reciben metadona, independientemente de la frecuencia con que reciban servicios de apoyo terapéutico.22,23
Buprenorfina
La buprenorfina, que se aprobó por primera vez en el 2002, está disponible actualmente en dos formas: sola (Probuphine®, Sublocade™, Bunavail®) y combinada con naloxona, un antagonista de receptores opioides (Suboxone®, Zubsolv®). Ambas fórmulas de buprenorfina son eficaces para el tratamiento de los trastornos por consumo de opioides, si bien algunos estudios han mostrado altos índices de recaída entre los pacientes que reducen gradualmente el uso de buprenorfina en comparación con pacientes que continúan el tratamiento medicado por períodos más largos.24
Un estudio realizado en Suecia comparó a pacientes mantenidos en 16 mg diarios de buprenorfina con un grupo de control que recibió buprenorfina para la desintoxicación (seis días) y a continuación recibió un placebo.25 Todos los pacientes recibieron apoyo psicosocial. En este estudio, el índice de fracaso del tratamiento para el grupo con placebo fue del 100%, mientras que el grupo con buprenorfina tuvo un índice de fracaso del 25%. Más de dos análisis de orina con resultados positivos para la presencia de opioides en un plazo de tres meses causaron la interrupción del tratamiento, de modo que la retención del tratamiento estuvo estrechamente ligada a la recaída. Entre los pacientes que no continuaron con el tratamiento hubo una tasa de mortalidad del 20%.
El metaanálisis determinó que los pacientes que recibían 16 mg o más de buprenorfina por día tenían 1.82 veces más probabilidades de continuar con el tratamiento que los pacientes tratados con el placebo, y la buprenorfina redujo la cantidad de pruebas de detección de drogas con resultado positivo para la presencia de opioides en un 14.2% (la diferencia media estandarizada fue del -1.17).13,25,26
Para que sea eficaz, la buprenorfina se debe administrar en dosis suficientemente altas (por lo general, 16 mg o más por día). Algunos proveedores de tratamiento que son reacios a emplear opioides han recetado dosis más bajas para períodos de tratamiento más cortos, lo que causó el fracaso del tratamiento con buprenorfina y la errónea conclusión de que el medicamento es ineficaz.13,27
Comparación de la metadona y la buprenorfina
La metadona y la buprenorfina son igualmente eficaces para reducir el consumo de opioides. Un análisis exhaustivo a cargo de la organización Cochrane que comparó la buprenorfina, la metadona y un placebo no halló diferencias en las pruebas de detección de drogas con resultado positivo para opioides o el consumo autoreportado de heroína cuando se realizó tratamiento con dosis medias a altas de metadona o buprenorfina.13
Notablemente, las pautas de tratamiento con dosis flexibles de buprenorfina y las dosis de buprenorfina de 6 mg o menos son menos eficaces que la metadona para mantener a los pacientes en el tratamiento, lo que destaca la necesidad de administrar pautas de tratamiento con dosis comprobadas de estos medicamentos.13
Naltrexona
La naltrexona se aprobó inicialmente en forma de una píldora diaria para el tratamiento del trastorno por consumo de opioides. No produce tolerancia ni síntomas de abstinencia. El poco cumplimiento del tratamiento ha sido la principal limitación de la eficacia de esta forma del medicamento en la vida real.28 Como resultado, no hay suficientes pruebas de que la naltrexona oral sea un tratamiento eficaz para la dependencia de opioides.29 La naltrexona inyectable de liberación prolongada (XR-NTX) se administra una vez al mes, lo que elimina la necesidad de recibir una dosis diaria. Si bien esta forma es la presentación más nueva del medicamento para la dependencia o trastorno por el consumo de opioides, las pruebas hasta el momento sugieren que es eficaz.28,30
El ensayo doble ciego controlado con placebo que más influyó en obtener la aprobación del XR-NTX por parte de la FDA en el 2010 para el tratamiento de la dependencia de opioides mostró que la XR-NTX aumentó significativamente la abstinencia de opioides. El grupo tratado con XR-NTX tuvo un 90% de semanas confirmadas de abstinencia en comparación con 35% en el grupo con placebo. La retención en el tratamiento también fue mayor en el grupo de XR-NTX (58% vs. 42%), mientras que el deseo intenso subjetivo de la droga y las recaídas disminuyeron en ambos casos (0.8% vs. 13.7%).31 La mejora en el grupo de XR-NTX fue sostenida durante un período de ensayo abierto y hasta 76 semanas.32 Estos datos fueron recolectados en Rusia y es necesario realizar más estudios para determinar si la eficacia sería similar en Estados Unidos.33
Comparación de la buprenorfina y la naltrexona
Un estudio del NIDA mostró que una vez comenzado el tratamiento, la combinación de buprenorfina/naloxona y una fórmula de naltrexona de liberación prolongada son similarmente eficaces para tratar la dependencia de opioides. Como la naltrexona requiere desintoxicación completa, fue más difícil iniciar el tratamiento con este medicamento entre consumidores activos de opioides. Sin embargo, una vez finalizada la desintoxicación, la fórmula de naltrexona tuvo una eficacia similar a la de la combinación buprenorfina/naloxona.